El himen es una membrana muy flexible, que tiene forma de corola, que separa la cavidad vaginal de la vulva y que desaparece al mantener las primeras relaciones sexuales, aunque también puede romperse por la práctica de algunos deportes, por la colocación de un tampón de higiene femenina, o por un golpe en la zona.
Esta operación llamada “reconstrucción del himen” consiste en reconstruir el himen mediante una sutura, con el fin de simular la virginidad. Dependiendo del tiempo transcurrido desde la rotura del himen se utilizará una u otra técnica para ello.
Si no ha llegado al mes, la reconstrucción puede ser llevada a cabo mediante una sutura sencilla usando la piel del mismo pero, si el periodo es mayor, se procederá a partir de los vestigios membranosos que existan, o mediante una himenoplastia, que es fabricar una réplica similar al himen con un parte del epitelio vaginal. Esta última intervención necesita más tiempo para cicatrizar.
